1986 Abrimos el primer Mordisco

Nuestro primer Mordisco abrió en agosto de 1986.

La idea era montar un restaurante sin la pretensión de que fuera un restaurante. Un sitio para comer y sentirse como en casa. 
Lo montamos después de separarme. Tenía que ser un local donde uno se pudiera sentirse acompañado aunque fuera a comer solo, y por eso pusimos una de las primeras mesas compartidas de Barcelona. En esa mesa surgió el amor para más de uno.